Disfruto mucho relacionándome y aprendiendo de personas de todo tipo que van pasando o compartiendo mi camino. Pero hace tiempo que aprendí a quererme y a llevarme bien conmigo misma… Camino duro pero bonito de autoconocimiento y experiencias no siempre agradables. Pero ¿Con quién seguro vas a pasar el resto de tu vida? ¡Contigo! Así que cuanto antes te conviertas en tu mejor amiga y te cuides, mejo, ¿No crees?  Intuyo que estamos “aquí” para aprender y despertar sin dejar de darnos la mano y apoyarnos unos a otros. Yo tuve la suerte de encontrar mi IKIGAI o sentido de vida y es sin duda ayudarte a que seas más feliz con los recursos que conozco por propia experiencia y estudio que te llevarán a ello: un cuerpo sano desde el que vivir una vida plena.

Si tienes curiosidad, te cuento un poco mi trayectoria (hasta ahora) en la que se entremezclan anécdotas personales y profesionales que marcan mi vida y determinan desde dónde vivo.

Como nací con las pilas cargadas, desde pequeñita practiqué muchos deportes y llegué a competir en atletismo. El deporte fue fundamental a la hora de superar la Anorexia y Bulimia que sufrí en mi adolescencia. Fue precisamente esta experiencia la que me llevó a investigar la relación que tenemos con los alimentos y cómo las emociones afectan a nuestra forma de comer. Así que uno de los temas que he estudiado y estudio, es nutrición desde ese punto de vista. Alejándome de autoexigencias y sacrificios ni par mi ni para nadie a quien pretenda ayudar. Detrás de cada trastorno de la alimentación hay una experiencia de sufrimiento relacionada con la falta de autoestima muchas veces

Soy madre de un maravilloso niño preadolescente y he podido vivir y vivo de forma muy consciente la maternidad desde que supe que estaba creciendo dentro de mí.

Un regalo de la vida con sus partes agridulces y dificultades para encontrar tiempo para ti. Pero también otra experiencia de autoconocimiento y aprendizaje. Marco es mi pequeño gran maestro y me ayuda a ser mejor persona.

Llevo más de 30 años entrenando y trabajando para ayudar a que personas que vienen con dolores o una vida limitada, salgan sonriendo y recuperando un cuerpo sano y funcional. En este tiempo he intercalado mi profesión de Entrenadora de Salud con diferentes trabajos en medios de comunicación (El periódico El Mundo, TVE, Radio Marca, Yodonna, Intereconomia Tv, TELVA, Fuera de Serie, etc.)  desde los que he podido divulgar aquello en lo que creo: cuidarte merece la pena y hay una fórmula para cada uno de nosotros.

La guinda de mi “pastel” fue acercarme al Yoga y la Meditación para formarme en estas dos disciplinas que tanto me han ayudado y por eso comparto con quien las quiera conocer e integrar en su vida. Formarme con la fundación Nirakara y después con Sakya, realizar el programa “Crecer Respirando” (mindfulness para niños) con Suka, hacer varios retiros de silencio, viajar a la India y Nepal… Leer, estudiar, escuchar, hacer terapia, meditar, aprender de cómo la neurociencia explica lo importante que es cuidar nuestro cuerpo par nuestro cerebro, para nuestra vida… Disfruto de la suerte de poder hacer cursos junto a mi querida amiga y gran neurocientífica Nazareth Castellanos.

Actualmente combino entrenamientos personales (presenciales y online) con talleres, cursos, algún grupo de entrenamiento para mujeres +40 que funciona muy bien. Sesiones de coaching de salud, formaciones a las que acudo para reciclarme y aprender y ahora este lugar, esta web, donde tú eres el protagonista.

Por mi edad y experiencia profesional sobre todo con mujeres de mas de 40 años y personas mayores, la llegada de la menopausia y la segunda mitad de nuestra vida me llevan a sentir que es aquí donde más puedo aportar. Veo que podemos vivir plenamente y con mucha salud hasta el ultimo día, si nos lo proponemos.

Me encanta viajar, hablar con personas llenas de experiencia, conocer almas y seres con los que compartir y sobre todo sigo formándome, leyendo y aprendiendo para seguir con mi intención de ayudarte a que te sientas mejor viviendo en tu cuerpo.

Me encantaría conocerte, escuchar tu historia y… hacer lo que esté en mi mano por que te sientas mejor y acompañarte en este trocito de tu camino o si tú quieres, mucho más.

¡Espero conseguirlo!